Por: Gerardo Enrique Garibay Camarena
9/06/10
"Soy Javier Aguirre y amo a México"
Anuncio de Iniciativa México
Es el 2010, el reloj de la historia está sonando de nuevo…es hora de soñar, y de actuar, hora de decidir si queremos seguir siendo el país que se siente predestinado al fracaso o el que se sabe capaz de construir el destino anhelado…habrá que enterrar a México de los complejos y alumbrar al México de los hombres y mujeres seguros de sí mismos…la semilla del México que anhelamos está sembrada, que florezca depende de todos.
Así, con el paso de la reforma como plataforma y el Ángel de la Independencia como fondo, Javier Aguirre, el mismo señor que está buscando la primera oportunidad de regresarse a España, nos invita a sumarnos a Iniciativa México, el nuevo proyecto de Televisa y Tv Azteca para cambiar a nuestro país, sin necesidad de apagar la tele.
Según confesión propia, esta "iniciativa" busca "rescatar y exaltar al México dinámico y emprendedor" y, para ello, han lanzado una ambiciosa convocatoria, vía internet, para que todos los mexicanos podemos proponer un proyecto que beneficie a la comunidad y recibir apoyo económico para llevarlo a cabo.
Dichas ideas pasarán a la revisión de un comité y los mejores serán presentados en una especie de "reality show", armado por las televisoras, de donde saldrán los 5 mejores proyectos, que recibirán, entre todos, apenas 6 millones de pesos, 2 millones para el ganador y 1 millón para los otros cuatro.
La cifra es, por supuesto, simplemente ridícula, sobre todo si consideramos la escala de "Iniciativa México", el tamaño de las empresas que la apoyan, el costo de su publicidad, la atención mediática que ha recibido y la que seguirá generando en los próximos meses, tanto en la prensa electrónica como en la impresa
Sin embargo, más allá de los números, la gran perversión de este proyecto yace en su propia naturaleza, que buscar manipular y, por ende, neutralizar la participación social, poniéndola al servicio de la agenda y el rating del canal de las estrellas, convirtiendo a los ciudadanos en vedettes y al deseo de cambio en un producto comercial.
Los mismo grupos de poder mediático y político que, desde hace décadas, se han encargado de impulsar la vulgaridad, la mediocridad y la degradación social ahora nos quieren vender un placebo, presentándolo, cual merolicos de pueblo, como la solución a todos los problemas y, en este caso, ganando millones por el posicionamiento de su imagen durante el proceso.
Es cierto, México necesita cambiar, pero esa transformación no va a surgir desde el foro 2 de alguna televisora, sino a partir de la propia sociedad, alimentada no con comerciales demagógicos, sino con la convicción de que podemos ser un mejor país, los valores para darle sentido a nuestro esfuerzo y la valentía para hacerlo realidad.
Es el 2010, el reloj de la historia está sonando de nuevo, es hora de decidir si queremos tomar en nuestras manos el presente y el futuro de este país, o si preferimos seguir adormilados por el canto de los merolicos audiovisuales. Hay que definirse rápido, porque ya va a empezar la novela.
garibaycamarena@hotmail.com www.sinmediastintas.org
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