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La Tremenda corte
Por: Lic. Gerardo Enrique Garibay Camarena
6/08/09
"La Justicia es ciega, pero no tanto"
Manuel Noriega en "Ahí está el detalle"
El pasado 6 de agosto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió, por 8 votos contra 3, conformar una comisión para investigar el caso de la guardería "Abc" en Hermosillo, Sonora, donde un incendio provocó la muerte de medio centenar de niños y lesiones a decenas más.
A primera vista esta decisión es digna de alabarse y parecería que se trata de una muestra de la vocación justiciera de los Ministros. Sin embargo, la triste realidad es que, lejos de ayudar para que se haga justicia y se castigue a quienes imprudencialmente participaron en esta lamentable tragedia, la intervención de la Corte es tan solo una porción industrial de atole con el dedo para los familiares de las víctimas, una cortina de humo tras la cual se esconden los verdaderos problemas de la procuración de justicia en México… y no es la primera vez.
Cada vez más a menudo la Suprema Corte, cabeza del Poder Judicial, ha dejado de lado su misión estrictamente técnico-jurídica, decidiendo no en base a la ley, sino a la política. A través de un activismo petulante la mayoría de los ministros está desnaturalizando al único de los tres poderes de gobierno que conservaba algo de credibilidad y eso, sobre todo en las presentes circunstancias, es verdaderamente grave.
Ejemplos hay muchos, pero por cuestiones de espacio comentemos tan solo un par: el 28 de agosto del año pasado, la SCJN resolvió el recurso que presentaron la PGR y la Comisión Nacional de Derechos Humanos contra la ley que despenaliza el aborto en el Distrito Federal. Tras agrios debates, 8 de los 11 ministros decidieron que dicha ley era constitucional, con base en el macabro argumento (expresado por el Ministro José Ramón Cossío) de que no encontraba "la posibilidad de conceptualizar el derecho a la vida con un estatus constitucional", o, lo que es lo mismo, que, según la Constitución ¡¡¡no tenemos derecho a vivir!!!
De este modo, Cossío Díaz (propuesto por Vicente Fox) y otros siete ministros, dejando de lado la técnica jurídica y asumiendo posiciones netamente políticas, ignoraron flagrantemente las tesis de jurisprudencia que, en defensa de la vida, había aprobado la propia Corte apenas en 2002 y todo a cambio de recibir los aplausos de la izquierda.
Algo similar ha ocurrido ahora, con la conformación de la comisión que investigará la tragedia en la guardería "Abc". ¿Cuál es el problema? Simple: que la SCJN no está hecha para investigar, sino para juzgar, por lo que, al convertirse en una agencia de detectives, los señores ministros violan el artículo 21 de la Constitución, que textualmente señala: "La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías".
Peor aún, incluso si los ministros, tras sus sesudas investigaciones, determinan que hubo responsabilidades en el trágico incendio de la guardería sonorense, su dictamen será una mera opinión, pues las autoridades no están obligadas a hacerle caso. Dicho de otro modo, las indagatorias de la Corte son como las llamadas a misa: el que quiere va… y el que no… no.
Por tanto, al aprobar una investigación que de antemano saben será absolutamente inútil, los Ministros le apuestan nuevamente a la demagogia a costa del anhelo de justicia de las víctimas y de todos los mexicanos.
Para que verdaderamente haya una resolución justa en este y en muchos otros casos, el único camino real es una reforma a fondo, no únicamente de los Ministerios Públicos o las policías, sino también del Poder Judicial, transformando de raíz al sistema de procuración de Justicia, que tan malas cuentas nos ha dado.
Todo lo demás, como dicen en Sudamérica, es verso, es mera demagogia politiquera y, la verdad, para eso ya tenemos a 500 diputados y a 128 senadores, no necesitamos que La Corte también les siga el juego. A pesar de todo, Los Ministros conservan una credibilidad superior a la de los legisladores, pero, al paso que vamos, dentro de unos años la sociedad también los va a juzgar… de a locos.
garibaycamarena@hotmail.com www.sinmediastintas.org
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